sábado, 2 de octubre de 2010

LAS SIETE MARAVILLAS DE CÓRDOBA - MANZANA JESUÍTICA


El 20 de marzo de 1599, las autoridades del Cabildo le donaron a la Orden Jesuita la manzana destinada originalmente a las monjas, para levantar allí su casa.
Años antes, en los mismos terrenos, los franciscanos habían erigido, con el esfuerzo de todos los pobladores, una ermita.
Por entonces, y según algunos relatos de la época, Córdoba albergaba a unos trescientos vecinos y alrededor de diez mil indígenas.
Así, el padre Rector Juan Romero tomó posesión de la actual Manzana Jesuítica, situada entre las calles Obispo Trejo, Duarte y Quirós, Caseros y la avenida Vélez Sársfield, en la que se emplazaba sólo la ermita que figuraba en la escritura de donación.
A partir de allí, los jesuitas iniciaron una rápida y prolífica labor.
La Orden Religiosa de los jesuitas convirtió a Córdoba en el centro neurálgico de su tarea evangelizadora, pedagógica y misional.
De está manera, Córdoba fue el punto de referencia fundamental en el panorama cultural del Río de la Plata y el Tucumán.
Con el paso del tiempo los jesuitas fueron adquiriendo mayor poder, por esta razón y al considerarlos una amenaza el Rey Carlos III, en el año 1767, decidió expulsar a la Orden Religiosa de todos los territorios que estaban bajo dominio español.
A pesar de este hecho los jesuitas pudieron legar una valiosa herencia a la ciudad de Córdoba, que incluye una de las primeras y más prestigiosas Universidades de América Latina (fundada en 1613 por Fray Fernando Trejo y Sanabria), el fastuoso templo de la Compañía de Jesús (el más antiguo del país -1640-) junto a la Capilla Doméstica, la primer imprenta que tuvo el Virreinato del Río de la Plata (situada en el sótano del Museo San Alberto) y el Colegio Máximo (ahora denominado Colegio Nacional Monserrat).

La Iglesia de la Compañía emerge como una fortaleza pétrea. La carencia en la región de maderos con dimensiones suficientes, impuso una original manera constructiva para su bóveda: la nave posee forma de casco o quilla de barco invertido.
En el interior se destacan las cincuenta " empresas sacras". Estos emblemas rectangulares ubicados a 10 metros de altura, expresan una síntesis de la historia de la Compañía de Jesús.
La puerta de la izquierda era la entrada principal hacia la Universidad, la puerta central era la entrada para los españoles, mientras que la de la derecha era la entrada hacia la capilla de los indígenas -- ahora Capilla Ntra. Señora de Lourdes.
El estilo en general de esta iglesia es "románico", mientras que sus dos torres son de estilo " alto peruano", con una decoración realizada en piedra sapo. El púlpito posee dos estilos: la parte de abajo - más simple -- y la parte de arriba -- de estilo barroco -, que significa la unión del europeo con el indígena.
En el edificio contiguo se emplaza el Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba. La Universidad fue levantada gracias a la donación que realizó el Obispo Trejo y Sanabria sobre todos sus bienes en el año 1613. El título con el que se egresaba de la prestigiosa institución era de Dr. en Arte y Teología.
En la esquina de Duarte Quirós y Obispo Trejo se encuentra el Colegio Nacional de Monserrat. El Real Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat es un colegio con una mística propia, impregnado de tradición. Por sus aulas pasaron los líderes de la emancipación y también los primeros dirigentes de la organización nacional, entre ellos se destacan Juan José Paso, Juan José Castelli y José María Paz -- entre otros.
La Manzana Jesuítica fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000. En el Concurso "Las Siete Maravillas de Córdoba" obtuvo el quinto puesto.
Padrino: Cristina Bajo (Escritora)




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