Uno de los iconos más importante de la ciudad de La Falda es el Edén Hotel, de estilo arquitectónico ecléctico, con torres francesas y ornamentación alemana. Inaugurado en 1899, tenía en aquellas épocas de grandeza: 100 dormitorios, 38 baños, comedor auxiliar para niños y personal capacitado; un gran salón de fiestas, sala hall de lectura con escritorio, jardín de invierno, salón – bar, dos amplias terrazas, galería cubierta y anfiteatro (teatrino). Excepto los vinos y licores, absolutamente todo se hacía en el hotel.
Está ubicado al final de la Av. Edén (1400), luego de la fuente que corona a esta arteria.
Historia
En 1891 un viajero, Roberto Bahlke, recorre la zona a caballo y queda encantado con el lugar y decide comprar las tierras para levantar un gran hotel. En 1892, con el apoyo económico del grupo Torquinst, adquiere 1250 hectáreas de lo que hoy es La Falda, más los cerros aledaños; comenzando la gran obra en 1895, el establecimiento se llamó Edén Hotel. Su primera parte estuvo concluida en 1898. Al final del año siguiente quedó inaugurado contando con todas las comodidades y el confort imaginables para la época. Dicho emprendimiento fue vital como ente iniciador del turismo y como elemento desencadenante de la urbanización y comercialización de La Falda.
En 1904 el consorcio Torquinst vende las mil hectáreas, más todo lo construido, a María Krautner, quien lo explota hasta 1912. En ese año lo compran los hermanos alemanes Walter y Bruno Eichhorn, quienes perfeccionan las instalaciones y agregan nuevos servicios. En 1913 para generar ingresos, se venden los primeros terrenos a Emilio Wenwe.
En los años previos a la Segunda Guerra Mundial funciona en el hotel un Ateneo Alemán. En 1939, apenas iniciada la guerra, la tripulación del acorazado Graf Spee, hundido en el río de la Plata, es confinada al Edén Hotel, el cual cierra sus puertas al final de la guerra.
En 1945 el gobierno argentino incauta el hotel y lo utiliza para confinar a diplomáticos japoneses y sus familias durante dos años. Es por ese entonces cuando se derriba el águila emblemática que adornaba el frontis de la fachada principal.
En 1948 el gobierno devuelve el hotel a sus dueños, quienes lo venden a la firma integrada por Emilio Karstulovich, Constantino Kamburis y Arturo Ascher Kutcher. Con el tiempo, al no levantarse una importante deuda contraída, la firma Franco – Argentina remata el Edén el 7 de Mayo de 1953. Lo adquiere la firma CIFA (excepto el golf que lo compró Joaquín Murillo por un millón setecientos veinte mil pesos).
El 2 de julio de 1964 toma posesión María Teresa Carbone de Autilio, a nombre de la sociedad anónima Hoteles y Parques Edén en formación cuyo representante y apoderado es Armando Balbín. Ya en la década del ’60 comienza su declinación de la que se intenta reponerlo. Fue cerrado y desmantelado. Con el correr del tiempo fue víctima de constantes saqueos que lo dejaron en un estado prácticamente calamitoso .
En 1970 las fuerzas vivas inician gestiones para traer un casino e instalarlo en este establecimiento, pero el mismo es otorgado a La Cumbre en 1971.
En 1982 la firma Figo explotó el hotel, pero sólo por ese año. En realidad, tal como se apuntó antes, desde 1965 el hotel vino deteriorándose y siendo saqueado indiscriminadamente. Su parque fue invadido por malezas.
El 8 de agosto de 1988 fue declarado Monumento Histórico Municipal por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Falda. Luego fue reconocido como Monumento Histórico Provincial y actualmente prosiguen las gestiones para darle a la construcción tal carácter en el orden nacional. De estilo arquitectónico ecléctico, con torres francesas y ornamentación alemana, el Edén fue todo un símbolo, no sólo de la zona sino también del país. Prueba de ello es que la correspondencia llegaba con poner únicamente Edén Hotel La Falda. Sierras de Córdoba.
De su período fundacional, debe recordarse que, el primer presidente de la Sociedad Anónima El Edén y administrador general del hotel fue Juan Kurth, ex – cónsul suizo propietario a la vez de la Estancia La Berna en Huerta Grande. Durante su gestión, el establecimiento atrajo a un selecto grupo de personas, lo cual quedaba reflejado en las pomposas cenas de etiqueta y bailes con orquestas que allí se escenificaban.
A partir de la incorporación de la austriaca María Krautner, en la conducción de la empresa, a la característica antes apuntada se incorporará la propuesta entre otros atractivos, del desarrollo de cabalgatas con destinos a la Pampa de Olaen y Vaquerías, con expertos vaquéanos.
Luego bajo la orientación de los hermanos Eichhorn, entre 1912 y 1945, el Edén vivirá su época de mayor esplendor. Para ese tiempo la capacidad era de doscientos cincuenta pasajeros. Tenía cien dormitorios, treinta y ocho baños, comedor auxiliar para niños y personal, un gran salón de fiestas, sala hall de lectura y escritorio, jardín de invierno, salón – bar, dos amplias terrazas, galería cubierta y anfiteatro.
Excepto los vinos y licores, todo se hacía en el hotel. Poseía una huerta, criadero de animales, y fábrica de embutidos conservas y hielo. Tenía además, banco y taller mecánico propios, cabina para correos y telégrafo, usina eléctrica y una orquesta estable.
El amplio jardín fue ornamentado con cincuenta especies traídas de Europa.
En cuanto a deportes, contaba con una cancha de golf de 18 hoyos donde se realizaban torneos internacionales. También tenía canchas de tenis de polvo de ladrillo iluminadas; además de una cancha de croquet y pileta de natación. Así mismo eran tradicionales las cacerías del zorro.
El mantenimiento era realizado por 125 personas. El hotel contaba para ello con taller de herrería, sala de secado y esterilizado a vapor y hasta una flotilla de taxis propia.
También entre su personal se contaban unos 10 mozos, que atendían un promedio de ochocientos comensales. Los pasajeros del hotel contaban con la seguridad de la policía privada del establecimiento.
Entre otros factores que contribuyeron al engrandecimiento del Edén, se contaron la construcción del camino Río Ceballos – La Falda, a través de las Sierras Chicas (luego denominado Camino al Cuadrado), obra que contó con apoyo financiero de la propia Sociedad Edén para la construcción de parte de sus tramos (1924 -26), y la posterior pavimentación de la ruta Buenos Aires –Córdoba.
Se alojaron en él, entre otras personalidades, el poeta nicaragüense Rubén Darío, El Príncipe de Gales, el Duque de Saboya, Albert Einstein, el Marqués de Magaz, los presidentes argentinos Julio Argentino Roca, José Figueroa Alcorta, otros representantes de la nobleza europea e integrantes de distinguidas familias de la sociedad argentina. Por ejemplo entre 1920 y 1027, estuvieron los Anchorena, Aleman, Bunge, Blaquier, Ortiz, Basualdo, Belgrano, Cornejo, Casaux, Demaría, Deheza, Ezcurra Elizalde, Escalante, Lavalle, Montes de Oca, Torquins, entre otros también estuvieron Luís Sandrini, Berta Singermann, el cuerpo de baile del Follies Bergére de París.
Actualidad - Edén Hotel, la reconstrucción del Titanic
Dicho Hotel, fue declarado Monumento Histórico Cultural. Desde entonces se ha tratado de preservarlo de la mejor manera, por ello la Municipalidad de La Falda ha concesionado el establecimiento a empresarios locales, quienes (bajo estricto control de Patrimonio de la Pcia. ), están recuperando su estructura, lugares característicos como el Salón Principal de Fiestas y el Salón Comedor: “Salón Imperial” uno de los más importantes de la zona por su equipamiento de luces y sonido de última generación.
Se ha trabajado con mucha cautela sobre los techos, instalaciones eléctricas, cañerías, sanitarios, pisos, aberturas… con la premisa fundamental de mantener intacta la fachada del Hotel.
Éstas son algunas de las obras finalizadas dentro de un proyecto que ampara un crecimiento más importante del predio. En éstos salones se realizan fiestas privadas como: casamientos, cumpleaños, agasajos, etc.
Permanentemente se acentúa el trabajo en el re-acondicionamiento general de su fachada, parques, jardines, techos, aberturas y la habitación presidencial (la más importante del Edén).
En el Hotel se efectúan visitas guiadas diurnas y nocturnas los días lunes, miércoles y jueves desde las 22:00 y 00:00 hs; llevadas adelante por profesionales que van relatando a los visitantes el nacimiento de la ciudad, la historia. En sus instalaciones además, como agregado cultural, un museo de trenes en miniatura “TRENSHOW” y una cava de 1898 con degustaciones de quesos, salame de la colonia, vinos, alfajores regionales y cuenta con una tienda de regalos artesanales y recuerdos del lugar.
Artistas como: Cacho Buenaventura, Mercedes Sosa, Estela Raval y los Cinco Latinos, Carlitos Bala, Patricia Sosa, Valeria Lynch, Roberto Piazza, Edén Tango Club, Piñón Fijo, Katunga, son algunos de los espectáculos que hoy, el Edén brinda
FUENTE: www.lafalda.gov.ar
En 1891 un viajero, Roberto Bahlke, recorre la zona a caballo y queda encantado con el lugar y decide comprar las tierras para levantar un gran hotel. En 1892, con el apoyo económico del grupo Torquinst, adquiere 1250 hectáreas de lo que hoy es La Falda, más los cerros aledaños; comenzando la gran obra en 1895, el establecimiento se llamó Edén Hotel. Su primera parte estuvo concluida en 1898. Al final del año siguiente quedó inaugurado contando con todas las comodidades y el confort imaginables para la época. Dicho emprendimiento fue vital como ente iniciador del turismo y como elemento desencadenante de la urbanización y comercialización de La Falda.
En 1904 el consorcio Torquinst vende las mil hectáreas, más todo lo construido, a María Krautner, quien lo explota hasta 1912. En ese año lo compran los hermanos alemanes Walter y Bruno Eichhorn, quienes perfeccionan las instalaciones y agregan nuevos servicios. En 1913 para generar ingresos, se venden los primeros terrenos a Emilio Wenwe.
En los años previos a la Segunda Guerra Mundial funciona en el hotel un Ateneo Alemán. En 1939, apenas iniciada la guerra, la tripulación del acorazado Graf Spee, hundido en el río de la Plata, es confinada al Edén Hotel, el cual cierra sus puertas al final de la guerra.
En 1945 el gobierno argentino incauta el hotel y lo utiliza para confinar a diplomáticos japoneses y sus familias durante dos años. Es por ese entonces cuando se derriba el águila emblemática que adornaba el frontis de la fachada principal.
En 1948 el gobierno devuelve el hotel a sus dueños, quienes lo venden a la firma integrada por Emilio Karstulovich, Constantino Kamburis y Arturo Ascher Kutcher. Con el tiempo, al no levantarse una importante deuda contraída, la firma Franco – Argentina remata el Edén el 7 de Mayo de 1953. Lo adquiere la firma CIFA (excepto el golf que lo compró Joaquín Murillo por un millón setecientos veinte mil pesos).
El 2 de julio de 1964 toma posesión María Teresa Carbone de Autilio, a nombre de la sociedad anónima Hoteles y Parques Edén en formación cuyo representante y apoderado es Armando Balbín. Ya en la década del ’60 comienza su declinación de la que se intenta reponerlo. Fue cerrado y desmantelado. Con el correr del tiempo fue víctima de constantes saqueos que lo dejaron en un estado prácticamente calamitoso .
En 1970 las fuerzas vivas inician gestiones para traer un casino e instalarlo en este establecimiento, pero el mismo es otorgado a La Cumbre en 1971.
En 1982 la firma Figo explotó el hotel, pero sólo por ese año. En realidad, tal como se apuntó antes, desde 1965 el hotel vino deteriorándose y siendo saqueado indiscriminadamente. Su parque fue invadido por malezas.
El 8 de agosto de 1988 fue declarado Monumento Histórico Municipal por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Falda. Luego fue reconocido como Monumento Histórico Provincial y actualmente prosiguen las gestiones para darle a la construcción tal carácter en el orden nacional. De estilo arquitectónico ecléctico, con torres francesas y ornamentación alemana, el Edén fue todo un símbolo, no sólo de la zona sino también del país. Prueba de ello es que la correspondencia llegaba con poner únicamente Edén Hotel La Falda. Sierras de Córdoba.
De su período fundacional, debe recordarse que, el primer presidente de la Sociedad Anónima El Edén y administrador general del hotel fue Juan Kurth, ex – cónsul suizo propietario a la vez de la Estancia La Berna en Huerta Grande. Durante su gestión, el establecimiento atrajo a un selecto grupo de personas, lo cual quedaba reflejado en las pomposas cenas de etiqueta y bailes con orquestas que allí se escenificaban.
A partir de la incorporación de la austriaca María Krautner, en la conducción de la empresa, a la característica antes apuntada se incorporará la propuesta entre otros atractivos, del desarrollo de cabalgatas con destinos a la Pampa de Olaen y Vaquerías, con expertos vaquéanos.
Luego bajo la orientación de los hermanos Eichhorn, entre 1912 y 1945, el Edén vivirá su época de mayor esplendor. Para ese tiempo la capacidad era de doscientos cincuenta pasajeros. Tenía cien dormitorios, treinta y ocho baños, comedor auxiliar para niños y personal, un gran salón de fiestas, sala hall de lectura y escritorio, jardín de invierno, salón – bar, dos amplias terrazas, galería cubierta y anfiteatro.
Excepto los vinos y licores, todo se hacía en el hotel. Poseía una huerta, criadero de animales, y fábrica de embutidos conservas y hielo. Tenía además, banco y taller mecánico propios, cabina para correos y telégrafo, usina eléctrica y una orquesta estable.
El amplio jardín fue ornamentado con cincuenta especies traídas de Europa.
En cuanto a deportes, contaba con una cancha de golf de 18 hoyos donde se realizaban torneos internacionales. También tenía canchas de tenis de polvo de ladrillo iluminadas; además de una cancha de croquet y pileta de natación. Así mismo eran tradicionales las cacerías del zorro.
El mantenimiento era realizado por 125 personas. El hotel contaba para ello con taller de herrería, sala de secado y esterilizado a vapor y hasta una flotilla de taxis propia.
También entre su personal se contaban unos 10 mozos, que atendían un promedio de ochocientos comensales. Los pasajeros del hotel contaban con la seguridad de la policía privada del establecimiento.
Entre otros factores que contribuyeron al engrandecimiento del Edén, se contaron la construcción del camino Río Ceballos – La Falda, a través de las Sierras Chicas (luego denominado Camino al Cuadrado), obra que contó con apoyo financiero de la propia Sociedad Edén para la construcción de parte de sus tramos (1924 -26), y la posterior pavimentación de la ruta Buenos Aires –Córdoba.
Se alojaron en él, entre otras personalidades, el poeta nicaragüense Rubén Darío, El Príncipe de Gales, el Duque de Saboya, Albert Einstein, el Marqués de Magaz, los presidentes argentinos Julio Argentino Roca, José Figueroa Alcorta, otros representantes de la nobleza europea e integrantes de distinguidas familias de la sociedad argentina. Por ejemplo entre 1920 y 1027, estuvieron los Anchorena, Aleman, Bunge, Blaquier, Ortiz, Basualdo, Belgrano, Cornejo, Casaux, Demaría, Deheza, Ezcurra Elizalde, Escalante, Lavalle, Montes de Oca, Torquins, entre otros también estuvieron Luís Sandrini, Berta Singermann, el cuerpo de baile del Follies Bergére de París.
Actualidad - Edén Hotel, la reconstrucción del Titanic
Dicho Hotel, fue declarado Monumento Histórico Cultural. Desde entonces se ha tratado de preservarlo de la mejor manera, por ello la Municipalidad de La Falda ha concesionado el establecimiento a empresarios locales, quienes (bajo estricto control de Patrimonio de la Pcia. ), están recuperando su estructura, lugares característicos como el Salón Principal de Fiestas y el Salón Comedor: “Salón Imperial” uno de los más importantes de la zona por su equipamiento de luces y sonido de última generación.
Se ha trabajado con mucha cautela sobre los techos, instalaciones eléctricas, cañerías, sanitarios, pisos, aberturas… con la premisa fundamental de mantener intacta la fachada del Hotel.
Éstas son algunas de las obras finalizadas dentro de un proyecto que ampara un crecimiento más importante del predio. En éstos salones se realizan fiestas privadas como: casamientos, cumpleaños, agasajos, etc.
Permanentemente se acentúa el trabajo en el re-acondicionamiento general de su fachada, parques, jardines, techos, aberturas y la habitación presidencial (la más importante del Edén).
En el Hotel se efectúan visitas guiadas diurnas y nocturnas los días lunes, miércoles y jueves desde las 22:00 y 00:00 hs; llevadas adelante por profesionales que van relatando a los visitantes el nacimiento de la ciudad, la historia. En sus instalaciones además, como agregado cultural, un museo de trenes en miniatura “TRENSHOW” y una cava de 1898 con degustaciones de quesos, salame de la colonia, vinos, alfajores regionales y cuenta con una tienda de regalos artesanales y recuerdos del lugar.
Artistas como: Cacho Buenaventura, Mercedes Sosa, Estela Raval y los Cinco Latinos, Carlitos Bala, Patricia Sosa, Valeria Lynch, Roberto Piazza, Edén Tango Club, Piñón Fijo, Katunga, son algunos de los espectáculos que hoy, el Edén brinda
FUENTE: www.lafalda.gov.ar
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